miércoles, 28 de abril de 2010

Carretera y manta











No es un secreto que me encanta la carretera desde el día en que obtuve mi licencia hace ya doce años. Me apasiona la posibilidad de ir o de venir. Ese es mi gran defecto, ante el quietismo de esta sociedad yo siempre me siento mas cómodo en movimiento, me siento mas eficiente, y solo así me convenzo de mi condición de ser vivo.

Mi amor por el camino esta íntimamente ligado a lo romántico que tiene y también a que es el medio ideal para sentir al menos parcialmente un poquito de libertad. Y eso no tiene precio
en este mundo en el que vivimos donde todo se programa, donde lo que lees es porque te lo meten por los ojos ; donde lo que escuchas es porque te trepanan el cráneo desde las emisoras; donde la crisis va a acabar con nosotros; donde se vive para trabajar y no al revés; donde te gritan desde la television lo que debes ser; donde ser joven es una obligación eterna; donde soñar es una película de bichos azules y la tierra prometida se llama Pandora; donde no existe la ideología y donde muere el espíritu del 68.
En las curvas de este planeta es donde se agazapa el poder decidir.

Cuando el horizonte es lejano y la carretera serpentea hasta el final, me siento feliz, me gusta todo, quiero con mas fuerza y río con mas ganas, cuando paro en cualquier barezucho el café es siempre excelente y los camareros simpáticos. Cuestión de perspectiva, Jorge Bucay escribió alguna vez que: "La Felicidad es la certeza de no sentirse perdido",pero a mi me divierte y apasiona perderme, callejear, carretear y sin embargo pocas veces me siento mas perdido que cuando estoy en casa y no se que hacer atenazado por la rutina. Eso, en mitad del camino no pasa nunca. Siempre sabes que hacer, o seguir o dar media vuelta.
Siempre hay una montaña a la que subir o un amigo al que visitar, siempre hay una comida que probar, siempre suena una canción, siempre hay un sol que te ciega, o una noche clara, lluvia refrescante, o cálidas tardes de verano.

Para entrar o salir de cualquier sitio siempre hay una carretera, camino o senda y si no lo hubiera siempre queda la poesía de Machado, y la canción de Metallica...
"And the earth becomes my throne,
I addapt to the unknown,
Under wandering stars I´ve Grown
By my self , but not alone.I ask no one."

Wherever I may Roam





2 comentarios:

  1. Muy buena entrada... chapeau!!! me ha divertido y me ha hecho reflexionar sobre mi vida...
    A mi también me gusta conducir, aunque reconozco que lo hago poco, el trabajo lo ocupa todo y cuando hay un día libre otras personas te amarran para que te quedes con ellas....
    Quizás yo no pueda disfrutar de mi libertad que un día tuve, es por ello por lo que he soñado con tu entrada...
    Lugares que conocer, carreteras por las que pasar, bares que visitar, canciones que escuchar...
    A mi aún me quedan muchas canciones y muchos bares y no hablemos de lugares...
    Gracias por abrirme los ojos querido Rub...



    Fdo: Lau

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que te haya llegado. Me gustan los caminos, los bares y sobre todo los amigos. :-)

    ResponderEliminar

Noches de un segundo

 No dejes de soñar porque en sueños es libre el hombre. W. Whitman. Hay noches que duran un segundo y verdades tan efímeras que parece que n...