lunes, 4 de abril de 2011

Trento-Zurich (Baby, baby, baby)

Genova
Voy en un tren un poco ruidoso de más. A mi alrededor hay gente de todas las clases, pero me ha tocado cerca un tipo rollo moderno-pseudo-hippy con rastas y todo que en su I-pad va viendo un video musical de Justin Bieber. El tío hace como que se burla del último invento de la industria y tal…pero al poco rato descubro que ensimismado y con la mirada fija en la ventanilla va tarareando: Baby, baby, baby…Ha sucumbido él también. A pesar de su aire de superioridad, cuando se ha relajado y se ha quitado la pose de superguay intelectualoide le ha salido el ser humano que hay debajo de los peinados de moda y canturrea lo que acaba de escuchar en su modernísimo aparato.

Por lo demás ya digo que el viejo tren que me lleva hacia Suiza, después de pasar unos días por el norte de Italia, es demasiado ruidoso para el estándar helvético. Los últimos días han sido un poco movidos pasé por Genova y me encanto el cementerio…Si a veces soy un poco lúgubre, pero es que hay arte en esos sitios. He comido también de una forma hasta pecaminosa en la ciudad de la Sampdoria. Luego en Milán he pasado mas frio que un tonto aunque, merece la pena la visita, el Duomo es pura inspiración arquitectónica y pone los dientes largos un paseo por las tiendas de lujo…aunque yo solo llevo una mochila y poco, poco dinero.

Finalmente me dirigí a Verona donde desde siempre quise ir. Allí vivieron en la ficción Romeo y Giulietta, allí soñó Shakespeare una historia de las que jalonan las vidas de media humanidad. Por la misma época otro crack de la pluma ya lo escribió.”La vida es sueño y los sueños…”, hace tiempo que me di cuenta que esta vida, es básicamente teatro más que sueño, pero bueno…

Luego pase por Trento, y me deje de entretenimientos, soy un historiador…Bueno no tanto, un pobre licenciado en historia…Bueno no tan poco…yo que sé… que esa es una ciudad histórica y me apetecía pasar por allí. Descubrí que hace tiempo que allí no se cocía nada. El centro del mundo está bastante lejos de Italia en particular y de Europa en general.

Así que aquí estoy sentado en el tren, disfrutando del viaje muy lejos de la business class, aguantando al cansino del I-pad, (¿esos artilugios no llevan auriculares?), al tipo que parece que viene de trabajar y que se quiere bajar en la siguiente estación, a la familia chillona con bebe lloron incluido…Me encanta, es un baño de vida.

Baby, baby, baby…Ups, perdón… Ya estoy otra vez como el de las rastas…Pegajosa la cancioncita.

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