viernes, 23 de noviembre de 2012

Trepando al Cabezo Gordo

Desde la Cima


Desde la atalaya del Cabezo Gordo, a la que he accedido no sin dificultad trepando por las empinadas laderas diviso en su totalidad el campo de Cartagena y el Mar Menor. El aire fresco rejuvenece la piel y mirar hacia abajo desde el único promontorio en kilómetros a la redonda da lugar a una sensación de grandeza que solo puede dar la naturaleza.

Una fuerte inspiración para recuperar el resuello y vuelta a las andadas no va a resultar fácil bajar de aquí.

 Pienso en las leves nociones de geología que tengo, "las rocas duras se parten, las rocas blandas se doblan", me repiquetea la memoria mientras ando por el borde de este monte, estas se partieron. 


Este promontorio en su su estructura es de mármol del Triásico , por eso durante mas de 2000 años se ha excavado en él. De aquí salieron "las piedras" de la mayoría de edificios importantes de la tri-milenaria Cartagena, entre otros este mármol veteado es un material básico de Teatro Romano.

Ademas esta gran roca, parte y testigo de la historia, alberga dentro de si uno de los yacimientos mas importantes del mundo en lo referido al Homo Neanderthalensis (Sima de las palomas) , este es el segundo yacimiento con restos mas antiguos de la Península Ibérica después de Atapuerca.

Desde la base de la montaña, respirando fuerte, pienso una vez mas que si vendiéramos mejor las cosas que tenemos  esta región de Murcia viviría mucho mejor de lo que vive. El Cabezo Gordo , es un ejemplo de naturaleza ignorada (a la orilla de la carretera que lleva a la playa, por cierto) y de historia arrinconada.


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